Gajes del Oficio

Cuando decidí dejar mi dayjob y dedicarme de tiempo completo a diseñar y desarrollar por mi cuenta crei que estaba considerando todas las variables posibles, que en mi mente se reducían mas o menos a cinco puntos:

  • No tendré jefe
  • Haré exactamente lo que me gusta
  • Lo hare desde mi casa
  • Y recibiré dinero por ello
  • Yupi!

Y en estos cuatro meses he tenido que aprender que ser un freelance profesional va mucho mas allá de eso. Aprendí, por ejemplo, que hace falta entender algo de muchas clases de administración: administración de recursos, administración de tiempo, auto-administración de red bull despues de trabajar 18 horas sin parar y con el deadline encima, etc.

¿El método de aprendizaje? El usual en estos casos. Te caes, te raspas y te levantas con una nueva experiencia.

Pero esta caída ha sido la mas dura. Desde el viernes pasado mi rendimiento se fue reduciendo exponencialmente, yo le eche la culpa al cansancio, pero para el sábado al medio dia tenía una fiebre que prácticamente ya no me dejo levantarme de la cama. Hasta ayer los doctores dieron por fin con lo que tenía y estoy recibiendo el tratamiento adecuado. Aun no estoy al 100%, que va, no estoy ni al 50%. Pero confiamos en Dios que vamos pa arriba.

Sin embargo, un pensamiento que no dejaba de atormentarme era el trabajo que no se estaba haciendo. Estaba por terminar un proyecto, estaba por involucrarme en otro y tenía como cientos de otros pendientitos. Y de repente perdí control de todo. Algunos clientes consiguieron mi celular y me llamaron, algunos dejaron un correo en mi buzon, algunos dejaron catorce.

Aun no se que aprendí de todo esto. Debe haber una lección en algun lado, pero por lo pronto solo quería dar una pequeña explicación a mis clientes y amigos que leen este blog y se preguntaban a donde rayos habia ido.

Gracias.