Lanzándose al vacío IX: Evoluciona

¿Ahora que? Ya eres un freelancer, tienes la libertad que tanto deseabas, tienes tu cartera de clientes y eres feliz. ¿Planeas quedarte así para siempre? Lo más probable es que no

Si has decidido dejar la seguridad de tu empleo para lanzarte a la aventura del freelancing es porque tienes un espíritu inquieto y permanecer estático es algo que tu sistema va a rechazar de ahora en adelante. ¿Así que qué sigue? ¿Ahora que eres un freelancer exitoso hacia donde puedes ir? Aquí enlisto algunas posibles rutas que podrías seguir, pero probablemente haya más, en las que no pensé aun.

1.- De freelancer a agencia #

Este es un paso muy natural. Te llenas de tanto trabajo y tan diverso que eventualmente vas a conseguir a alguien extra que te ayude con la carga de trabajo. Luego necesitas a alguien más y luego a otro.

Luego llega el momento en el que ya necesitas formalizar la relación con tus ayudantes extra para que se vuelvan empleados de tiempo completo. Rentas una oficina, contratas a una secretaria y te legalizas como empresa.

Cuando menos te das cuenta, pasaste de ser un tipo trabajando en boxers en la cocina a ser el director de tu propia agencia o despacho.

¿Como lograr llegar de el punto A al punto B? La respuesta simplemente es: haciendo mucho dinero. Debes de cuidar muy bien el lado administrativo de tu negocio, asegurarte de conseguir grandes clientes y proyectos que te paguen muy bien y asegurarte de que se queden contigo.

Debes aprender a ser disciplinado y a administrarte con sabiduría por que, como dicen por ahí, nadie se hace rico firmando cheques.

Si quieres saber más al respecto, te recomiendo que leas éste articulo de GoMediaZine que habla al respecto.

2.- De freelancer a emprendedor #

Si la analogía que utilicé para referirme al freelancing fue “lanzarse al vacío sin paracaídas”, entonces emprender (esto es, decidirte a lanzar un nuevo negocio desde cero) debe ser como lanzarte al vacío con una piedra atada al cuello y directo a una fosa con lava hirviendo. Aora que lo pienso, tal vez estoy exagerando un poco.

El caso es que si bien no es lo mismo, al menos un freelancer que ha logrado aterrizar con exito está más acostumbrado al vertigo de la caída y quizá ansía más la adrenalina que un aburrido empleado de banco.

¿Por qué emprender? Esta sola pregunta podría por si sola ser el inicio de una nueva serie de posts. Pero la razón más simple, es que es el siguiente paso en esa carrera que llevas para conquistar tu destino.

Probablemente actualmente amas tu trabajo y te gusta lo que haces, pero hay muchas otras cosas que te apasionan y sabes que existen oportunidades de negocio ahí afuera que nadie más ve y nichos enteros de mercado que nadie está satisfaciendo. Eventualmente te das cuenta de que si no lo haces tú, nadie más lo va a hacer, y te pones a crear un plan de negocio.

Pasar de freelancer a emprendedor puede ser más facil que de empleado a emprendedor porque no tienes que dejarlo todo de golpe. Ahora tu controlas tu tiempo y tus recursos, así que puedes ir compartiendo tu tiempo y autofinanciarte sin poner en peligro tu status quo actual.

Además a estas alturas ya estas acostumbrado a las caídas y no vas a correr despavorido ante las primeras crisis. Afortunadamente, además, para entonces ya eres un experto y disciplinado planificador y tus dotes de administrador han mejorado notablemente. Es un buen momento para emprender.

Pero antes te recomiendo leer este libro

3.- De freelancer a empleado #

A primera vista, este podría ser un movimiento retrógrada un paso hacia atrás alejándose de la libertad lograda. Pero si lo analizas fríamente también puede tratarse de un salto cuántico hacia un punto muy adelante de la carrera laboral que habías dejado.

Lo más probable es que si eres un freelancer exitoso y aceptas regresar a trabajar como empleado es porque lo que te ofrecen es un empleo de ensueño, con un puesto al que no podrías haber llegado tan rápido –o quizá nunca–  si hubieras seguido tratando de ascender en tu viejo empleo.

Lo que pasa es que antes eras un tipo más con un curriculum aburrido e inflado tratando de hacerse un lugar en el mundo laboral. Ahora, eres todo un nanoempresario con habilidades probadas y comprobadas, curtido por el fuego y capaz de enfrentar cualquier reto. Ahora empresas que de verdad valen la pena estarán ansiosas por buscarte para llenar un espacio en sus filas que nadie habría podido llenar sino tú.