Acabo de darme cuenta que el 90% de el trabajo que he realizado desde que me volví freelancer de tiempo completo ha sido como colaborador externo para otros despachos o agencias.
Trabajar así tiene muchas ventajas casi todas relacionadas con no tener que lidiar directamente con clientes: por lo tanto olvidarte de juntas y reuniones, de andar haciendo labor de vendedor y de cobrador. Las otras ventajas tienen que ver con trabajar con gente con quien hablas el mismo idioma y entiende tu trabajo. Además el pago suele ser mejor, probablemente porque solo te dedicas a lo tuyo y no tienes que hacer mil funciones más.
El dilema con el que me encontré ahora es que estas empresas se quedan naturalmente con todo el crédito y no uno. Me he topado con un par de agencias reconocidas y con portafolios impresionantes que no son mucho más que un agente de cuenta y un project manager que lo único que hacen es conseguir al cliente y luego contratar a un equipo de freelancers que hagan el trabajo.
No es que tenga ningún problema con eso, cada quien tiene su forma de hacer negocios y mientras a mi me paguen yo soy feliz. Es casi como tener las ventajas de ser empleado pero sin ninguna de sus desventajas. Pero pensando un poco en términos de relaciones públicas y a futuro, quien vaya y mire mi portafolio va a pensar que no he hecho absolutamente nada en casi un año.
¿Alguno de los colegas en la audiencia ha tenido éste dilema? ¿Como lo ha resuelto? Ahora que lo pienso, creo que en cualquier contrato de diseño decente uno pide el derecho de usar el trabajo realizado como medida de autopromoción. Pero la verdad es que no se bien nada, soy primerizo y en la bendita escuela no me enseñaron nada de esto. Así que me toca aprenderlo como todo lo demás, preguntando y experimentando.
¿Ustedes que piensan?