¿Qué es podría ser más triste para un emprendedor que pasar seis meses dedicándole toda el alma y todos tus ahorros a un proyecto que no parece interesarle a nadie más que a tí? Si ya te ha pasado, sabes de lo que hablo.
Lean Startups es un movimiento con el que me topé a finales del año pasado, que no ha dejado de rondar por mi cabeza y que poco a poco va cambiando la manera en que abordo mis intentos por ser un entrepreneur.
El concepto de Lean Startups fue acuñado por Eric Ries pero ha sido bien recibida por una creciente comunidad que sigue aportando ideas para desenmarañar el secreto de un startup exitoso.
Estos son algunos conceptos de los que evolucionó el movimiento de lean startups:
- Lean manufacturing que habla de reducir los desperdicios en la producción.
- Agile development que propone el desarrollo de software enfocado en resultados (entre otras cosas);
- Experiment driven development, y Split-testing que basan el desarrollo en los datos obtenidos de experimentos y pruebas del comportamiento de los usuarios.
- Customer Development, basicamente una metodología para saber si existen clientes para tu producto o servicio antes de siquiera empezar a desarrollarlo.
Algunas ideas que tenemos como prerequisitos para emprender no tienen lugar en una lean startup, tales como la búsqueda de capital, los planes de negocio y los grandes presupuestos de marketing. Por el contrario, aboga por comenzar con el mínimo producto viable (MVP) e iterar constantemente, basado en el feedback de tus usuarios, hasta tener un producto exitoso.
No es fácil ajustar nuestra mentalidad a pensar como una lean startup, personalmente, he cometido muchas veces el error de gastar demasiado tiempo y dinero en un proyecto que simplemente no despega como se esperaba. Ahora mis nuevos proyectos los estoy abordando así, probando el mercado y afinando la idea antes de invertir demasiados recursos.
Creo que esta filosofía tiene un valor especialmente importante en México (y latinoamérica ) donde aún no tenemos un buen ecosistema de inversión (VCs y Angel Investors) y por lo tanto soñar con fundar grandes empresas de las que leemos diario en TechCrunch es un poco engañarnos a nosotros mismos.
Sorprendentemente, no he encontrado información al respecto en español, así que me toca empezar a mí. Lo hago porque creo firmemente que siguiendo estas técnicas y consejos es posible crear proyectos rentables y exitosos desde nuestro rincón del mundo.
A continuación, les dejo algunas presentaciones (en inglés) valiosas respecto al tema en cuestión.
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