Sobre el iPad mini y la revolución que se viene.

En agosto del 2010 viajé un par de dias a la ciudad de México para encontrarme con mis amigos Fernando Soto y Andres Barreto. El pretexto era trabajar en el primer prototipo de lo que luego se convertiría en Onswipe. Secretamente, a mi que me estresa tanto viajar, lo que me motivaba en realidad era recoger el primer beneficio como empleado de la nueva compañía. Mi primer iPad.

Hasta ese momento, mi único contacto con iOS había sido un iPod touch de primera generación que había remplazado a mi amado iPod video. Faltaba más de un mes para su lanzamiento oficial en México, pero yo ya tenía varias semanas desarrollando un producto para un dispositivo que ni yo ni nadie que conociera hubiera visto nunca.

Cuando por fin lo tuve en mis manos, mi primera reacción fué: "vaya, es más grande de lo que imaginaba"1.

Poco sabía entonces (aunque lo sospechaba) que el aparatito ese iba a inaugurar una nueva categoría en dispositivos, que pondría a la industria del computo patas pa’rriba y mucho menos que de ahí saldría pa’comer por los próximos años.

Esa primera impresión, sin embargo, continuaba molestándome. Tres generaciones después, y habiendo pasado muchas horas desarrollando, leyendo, dibujando y navegando en la tableta de Apple, me seguía pareciendo que era más grande que lo que debía ser. La nueva iPad mini, por otro lado, me parece el tamaño ideal.

Estoy seguro que si no fuera un profesional dedicado a desarrollar para iOS, ésta sería la primera iPad que correría a comprar de mi propia cuenta. La pantalla retina es fabulosa –no me vayan a malentender– pero es algo de lo que puedo prescindir sin ningún problema.

Pero creo que lo más impresionante de esta iPad mini, es el precio.

Al menos en México, esta temporada vamos a ver a medio mundo endrogándose en Liverpool para comprase una, igual que sucedio hace unos seis o siete años con el iPod. Y es que éste es el precio justo para comprarla a dieciocho meses sin intereses sin que le pese tanto al mexicano promedio.

Esto va a significar un aumento significativo en la navegación movil y en la demanda de aplicaciones y desarrollo para la plataforma. ¿Tu tío el arquitecto al que le hiciste un sitio 100% en flash? Creo que pronto te va a llamar muy molesto.

Es la segunda ola de la revolución movil. Apurate. Si se te fué la primera, todavía alcanzas a subirte a ésta.


  1. Resulta que soy muy malo visualizando el tamaño de las cosas, mucho menos cuando estas se miden de una manera tan poco natural como es en diagonal y en pulgadas.